Se cumplen 378 años de la trágicamente célebre Batalla de Rocroi, una batalla que a día de hoy sigue generando muchas preguntas y, sobre todo, mucha controversia. Una batalla que ha sido usada por los enemigos de España, tanto dentro como fuera del país, esparciendo la falsa creencia de que supuso el final de los Tercios y, por ende, de la hegemonía hispánica en Europa.
Lo cierto es que la derrota del ejército de Flandes en Rocroi no fue trascendental y, ni mucho menos, supuso el final de los Tercios. Es más, si bien la victoria táctica de los franceses es incuestionable, no lo es tanto el resultado final de la misma, tanto por el número de bajas, como por las posteriores operaciones de ese mismo año. Francia construyó un relato vencedor y lo vendió por toda Europa, empezando por su propia población, ampliamente necesitada de inyecciones de moral que le ayudaran a sobrellevar las cuantiosas cargas que estaba suponiendo la entrada del reino en la Guerra de los Treinta Años.
Lo más curioso de todo esto es la pervivencia en el tiempo de ese exagerado y tendencioso relato francés, que ha llegado hasta nuestro días casi como una verdad indiscutible, y que solo desde hace unos pocos años se está poniendo en entredicho a base de mucho estudio y del cada vez mayor interés que los tercios despiertan. No deja de ser, por tanto, necesario revisar algunas de esas premisas que durante tanto tiempo han permanecido en el imaginario colectivo tanto de los enemigos de España como de los propios españoles. De este modo en este artículo se tratarán de analizar las claves de la batalla, y cómo y por qué se llegó a la derrota del ejército hispánico, acabando con algunos mitos sobre lo acontecido en Rocroi.